NICOLAS ROSENDO GARCIA
Ernesto es ungido como profeta por un anciano enigmático. Buda y Jesucristo fortalecen su espíritu para que enfrente a Satanás y cumpla con su misión profética. En un monasterio su alma se deleita en la oración interior perpetua, la noche luminosa y la Filocalia. Profetiza en contra de multimillonarios, jerarcas eclesiales, políticos corruptos y las damas 'santas'. En el purgatorio contempla millares de hálitos deambulando como seres sin ser. Es torturado por militares, naufraga entre la bondad de Dios... y la crueldad humana. Satanás lo lleva por sus dominios infernales, sólo el beso del escapulario puede salvarlo.