LUCÍA MEGÍAS, JOSÉ MANUEL
En una sociedad caracterizada por la incomunicación, por la tiraníadel ruido y de la interferencia, por el predominio compulsivo de ladistracción banal, el poema sigue constituyendo un espacio de diálogoy comprensión, el punto de encuentro entre lo inefable y lo que ha deser dicho. A lo largo de este sutil y lúcido Elogio del instante, José Manuel Lucía Megías consigue delinear la íntima esencia de nuestropaso por el mundo: da voz a las profundidades de la sensorialidad ydel sentimiento; moldea los escenarios en los que somos máscara yrealidad; retrata, con paciencia y maestría, los mil rostros sucesivos y simultáneos de la verdad y todas sus incertidumbres.
Conun libro levantado desde el humanismo y el arte (alzado a partir delreconocimiento grato de nuestro lugar en la infinita línea de lacultura, sobre los fundamentos de la bendita insensatez que constituye la búsqueda poética) se abre la colección De luz, piedra y espejo: no podía desearse un augurio más propicio.