SOUZA, PATRICIA DE
La autora contempla el fortín de Saint Jean de Luz desde la habitación del hotel en la que se ha encerrado a escribir Eva no tiene paraíso. Lo hace desde otra frontera: la de Francia con España. Piensa en las escritoras que han tomado las armas (de la palabra) antes que ella: Flora Tristán, Simon de Beauvoir, Nathalie Sarraute. Y, a la cabeza de todas ellas, Virginia Woolf. Porque, cuando la realidad se vuelve intolerable, quizá la única forma de organizar el caos interno, nuestra única tabla de salvación, sea la escritura. Desde la consciencia de que todo gesto individual es también, inevitablemente, colectivo, la autora emprende la búsqueda de una poética personal. Pero esa aventura, legítima y apasionante, en pos de una identidad como mujer que escribe estará marcada por su origen, su género y su color de piel. Nacida en Perú pero asentada en el sur de Francia desde hace años, Patricia de Souza reconoce que el francés ha transformado su relación con el castellano. Y eso se nota en el texto. El campo de batalla es el lenguaje mismo. Más allá de que sea él o ella quien diga yo, el objetivo común pasa por a