GARCÍA CARBALLO, CRISTINA
Tanto Isabela como los guardianes del bosque son capaces de entrar en un reino natural, por la fuerza del amor y el respeto que sienten hacia la Naturaleza.
En ambos cuentos, a través de sus personajes, el pequeño lector conecta con esa otra dimensión, en la que se puede dar vida a las cosas.
Los elementos que constituyen el reino de la Naturaleza cobran alma para manifestar, con la ternura y sensibilidad infantil, su visión de un mundo en el que solo ellos, parece, pueden entrar.
Así personajes mágicos toman prestada la palabra y, a cambio, nos ofrecen su poder para hacer fantástica la realidad y real la fantasía.