AGUERA NORTE, ÁNGEL
Los desastres que convertimos en paraíso
habla de esos amores que fueron verdad,
pero no eternos,
de esos que les pudo la inexperiencia.
¿Recuerdas cuando en el cole querías pintar la casa perfecta con arbolitos y un gran sol,
pero la chimenea o las
ventanas te salían torcidas?
En el amor, seguro que alguna vez
te ha pasado lo mismo,
has querido, te han querido,
pero no ha sido suficiente.
Cuántos tipos de amor...
como personas en el mundo.
Y quizá a todos nos une
que fuimos felices en nuestros
particulares infiernos, ardiendo,
pero sin querer soltarnos.
Y, sí, yo, como tú, soy de esos.
Así que, mírate la cicatriz orgulloso,
porque hubo momentos,
en los que «quémate conmigo»,
fue nuestra mejor opción
para sentirnos vivos.