MARTOS RUBIO, ANA
Es bien conocida la existencia de amantes y concubinas de papas y cardenales durante el Renacimiento y en épocas posteriores. Pero ellas no influyeron en los destinos de la Iglesia, ni nombraron papas, ni presidieron concilios. Las protagonistas de esta historia, sí. Unas convocaron concilios y proclamaron dogmas de fe, otras nombraron y depusieron papas y otras causaron enormes quebraderos de cabeza a los sumos pontífices y a los padres conciliares en pleno.