La negociación
del Gobierno con la banda terrorista ETA ha sido el asunto político
más importante y polémico de la legislatura que ahora concluye,
incluso por delante del juicio sobre el atentado del 11-M. El llamado
proceso de paz, que empezó con contactos previos entre el PSOE
y ETA durante la vigencia del Pacto Antiterrorista, ha causado una gran
crispación en la sociedad y ha movido a cientos de miles de personas
a manifestarse contra el trato de favor al asesino Iñaki de Juana,
en protesta por el atentado de Barajas y contra las negociaciones.