FRANCISCO JAVIER GONZÁLEZ CANDELA
¿Chocan discapacidad, homosexualidad y cultura?No hay más que leer Treinta poemas de amor y una canción enloquecida para apreciar que la poesía se convierte, en toda regla, en una suerte de acto lingüístico, mediante el cual se afirman y reivindican tanto la identidad del autor como su modo de ver el mundo.En cada verso subyace la tensión del ritmo y, con suma habilidad métrica, recrea una esfera que atraviesa tiempo y espacio, donde se desarrolla el mito clásico del amor en sus múltiples facetas: amor como experiencia de éxtasis y pasión, amor como espera y búsqueda del infinito y del arquetipo ideal, amor como zozobra y desengañoEn esta obra la poesía no es sino una musa inspiradora de un sentimiento tan completo como intuitivo que va más allá de las dimensiones sensoriales y simbólicas, para escapar de los preceptos de un prejuicio todavía difundido.