MADERA GÓMEZ, SILVIA
El espejo donde nadie se refleja es un conjunto de estaciones que han ido pasando delante de mí; con sus cambios de color, hojas marchitas, trenes que se marchan y despedidas forzadas. Escribí en un cuaderno precioso todas las veces en las que me sentí rota, arañada, dolida o esperanzada. El resto lo hizo el viento al reordenar mis ideas y darme el empujón que necesitaba para dejar esas palabras volar. Con estas letras en forma de poemas, canciones al pasado y vistazos al futuro, he tratado de retratar lo que veo del mundo y la sociedad, incluidos sus matices de sombra. Puede que no todos los lectores estén preparados para verse reflejados en el espejo que les ofrezco a modo de libro, pero necesitaba gritarles a los cuatro vientos que un día un espejo me rompió y desde entonces es él quien tiene mala suerte.
La autora
Nací en el invierno de 1998, en un pueblecito de la bahía de Cádiz, por lo que el mar y sus reflejos me dibujaron como soy. Llevo escribiendo desde que mi padre me enseñó a unir palabras y mi primer poema fue para mi madre, cuando con cuatro años me referí a ella como un sol. Desde entonces no he vuelto a soltar el lápiz.
Me gustan los poetas muertos que, de alguna manera, me resucitan. Bailo a destiempo melodías olvidadas y llevo soñándome toda la vida. De mayor quiero ser niña, y de corazón quiero seguir latiendo. Para mí, la poesía es una manera de sobrevivirme.