ARAMBURU, FERNANDO
¿Qué tiene que
ver Avelino Armisén -un infeliz cuya
masturbación tiene un poder letal- con el
Boni, un joven botarate que pretende convertir los estertores de un
moribundo en materia literaria ? ¿Qué relación puede haber entre Silas -un paciente abandonado en un
claustrofóbico y desierto hospital- y el Cuqui,
un churretoso mocetón que no acaba de creerse que ha encontrado a la mujer de
su vida en una atildada profesora universitaria ? ¿Qué insospechado
vínculo parece enlazar la macabra quiniela que organiza un hospital con
enfermos terminales y la lírica representación de un digno músico callejero en
un París indiferente a su derrota personal ? Sólo la alquimia de una persona
excepcional podía tejer un secreto
hilo de Ariadna capaz de recorrer estos doce relatos. No ser no duele
confirma la maestría de un autor capaz de crear, en pocas líneas, una seductora
atmósfera de palabras y peripecias en las que todo lector, con cierta
inquietud, acaba por reconocerse.