EVA CEPEDA
La luna robabadestellosde aquella pulcra mirada.Apartaba enseguida la vista,recelosade que la pillaran.Otro tanto de este juegohizo el mar,con un aura descarada,con poquita picardíay mucha bondad atada.****Mezcla de sal y dulce;el tesoromejor escondidode algún sultán;el palacio de la Alhambraabandonadoen tal esplendor floral;Pocahontas, que brilla descalzaen exótico lugar.Las esencias del verano surgen a flor de piel, como un bálsamo para el alma. Los días y las noches de verano auguran mucha delicia y encanto, mucha bohemia y mucho exótico; solo es cuestión de permitirse la evasión y agradecerla.