MARIA ISABEL ARBELAEZ MUÑOZ
Nicol‡s era un hombre joven con una hermosa esposa e hijos cuando fue condenado por el asesinato de tres j-venes. Sin ningœn poder contra la ley, Nicol‡s acept- el castigo mientras su vida daba un vuelco total para siempre y su futuro estaba fuera de su control. Nicol‡s se encontr- sobreviviendo en una de las peores prisiones de Sur AmŽrica. Cada d’a era una lucha constante al final por sobrevivir, evitando problemas con los otros presos o cruzarse con la pandilla equivocada. Algunos pensar’an que se est‡ m‡s seguro dentro de la prisi-n que afuera en la calle, pero la realidad es muy diferente.Cada d’a que Nicol‡s se despertaba, sab’a que estaba m‡s cerca de su liberaci-n, pero m‡s lejos de su cordura. Contaba los a-os que pasaban lentamente y ve’a con tristeza como la vida se le iba. Tanta hambre, tortura, muerte, cucarachas pueden doblegar el espiritu de un hombre, no importa lo fuerte que sea. Lo peor de todo era que Nicol‡s vivir’a dentro de la prisi-n de su mente por el resto de su vida.