JOSÉ IBÁÑEZ ZARAGOZA
En todos los tiempos han habido españoles que protagonizaron hazañas épicas por el mundo, engrandeciendo con ello el nombre de España. Uno de éstos fue el destacamento de Baler, que pasó a la historia como Los últimos de Filipinas.Presentamos aquí a otro grupo de españoles que, con 300 años de antelación y en el mismo lugar, la isla de Luzón, en Filipinas, con inteligencia, valor y coraje protagonizaron gestas que asombraron al mundo y asombrarán hoy al lector.La historia comienza en un pequeño pueblo valenciano, Montesa, en el interior del castillo que lo coronaba y que pertenecía a la Orden del mismo nombre. Desde allí, Juan Garcerán partirá hacia el Nuevo Mundo, acompañado por Pedro, su hermano de 13 años. Ambos protagonizarán un viaje asombroso, a veces épico, en el que las aventuras, peligros, conspiraciones y amores se entremezclan dando lugar a una obra con tintes históricos, entretenida, divertida y amena. La dureza del viaje, que se prolongó durante más de 4 años, no disminuyó cuando, por fin, se instalaron. Hicieron frente a piratas y rebeliones. Pero ahora les aguarda un enemigo sin par, inquietante a la vez que inteligente, el francés Guillaume, que pretende invertir a su favor el orden del poder en la zona.Es Guillaume, el antagonista de nuestro relato, quien consumó un viaje desde Ámsterdam, no menos aventurero y arriesgado, y arrostró grandes peligros hasta llegar a Filipinas por la ruta portuguesa. Hubo de enfrentarse a piratas malayos, caciques insurrectos y a barcos portugueses.La motivación de Guillaume en este viaje era muy diferente a la española, aunque se adaptaba a la perfección a los requerimientos que los acontecimientos le proponían. Abrió la ruta de las especias para los Países Bajos, consolidándolos como el gran rival en el comercio oriental, de Portugal y España.Una brillante historia en la que la lucha por la razón, el honor, la verdad y la codicia de algunos de sus personajes se entrelazan, para dar lugar a una más que entretenida obra ambientada a finales del siglo XVI y principios del XVII, acompañando a los protagonistas.
