WENCES VENTURA
¿Qué es La destreza amatoria? ¿Una letanía? ¿Un soliloquio? ¿La perorata de un náufrago desesperado? ¿Una prosa poética o un poema en prosa? Lo que no cabe duda es que se trata de un tour de force, una novela sin trama, única, implacable, difícil de etiquetar, por momentos un grito, a ratos un susurro, una re exión profunda sobre lo que sucede tras el cese del amor, un monólogo sabiamente urdido, interrumpido por insertos y divagaciones, por un nísimo humor, una excursión anti-romántica a los posos de una relación, un ash-back a través de intensos claroscuros. Wences Ventura escribe libros olfativos. También libros resignados. Y, ante todo, libros elegíacos, lastimeros, tristes. Empleando sus propias palabras, Wences tiene la fragilidad del niño monaguillo. Y pese a los excesos de juventud, quizá forzada, Wences es Morandi: sobriedad, ascesis, tristeza, liberación del espíritu, pureza, soledad. (Francisco Ferrer Lerín)