FERNANDO GRIJALBA LÓPEZ
Maca y Chema se conocen en el café Tres Cantones y poco a pocologran consolidar una relación que se ve convulsionada cuando diagnos-tican a Chema un agresivo cáncer, pronosticándole no más allá de un añode vida. Es entonces cuando Chema le arranca la promesa de que durantelos meses que le restan de vida han de hacer frente al cáncer con ironía,burla, desprecio, riéndose de él y de las secuelas que le vaya dejandomientras le va pudriendo el cuerpo por dentro. Maca es enfermera y se vesorprendida por semejante petición. No obstante ella traza un plan y sabeque cuenta con un año escaso para llevarlo a cabo.Este relato nos adentra en el mundo de las enfermeras más allá de subata o pijama. De la mano de Sara y Macarena conoceremos su vida per-sonal y familiar, sus sentimientos, sus preocupaciones Pero también vi-braremos con sus alegrías, su vocación y entrega, su satisfacción por sen-tirse reconocidas y necesitadas por todos nosotros como pacientes. Unrelato que nos familiariza con lo que hay detrás de cada una de ellas unavez quehan dejado colgado su uniforme en la taquilla del vestuario delhospital o en el perchero de su consulta.Es la realidad de esos sentimientos que dejan aparcados mientras nosAtienden mostrándonos su cara más amable.
