MANKELL, HENNING
En La leona blanca (Andanzas 507), la
anterior entrega de esta serie policiaca protagonizada por Kurt Wallander, habíamos dejado al entrañable inspector a punto de
abandonar el cuerpo de Policía. Pero unas extrañas muertes, que recuerdan a
ciertos casos que antaño quedaron sin resolver, lograrán arrastrar a Wallander a una vertiginosa aventura en
la que confluyen una ambición sanguinaria y la corrupción de determinados
círculos de la alta sociedad sueca.
El abogado Torstensson
conduce inquieto su vehículo a lo largo de una carretera solitaria. Es
noche cerrada y el hombre mira constantemente por el espejo retrovisor,
tratando de descubrir si le persigue algún coche. De repente, delante de él, ve
una silla plantada en medio del asfalto, y en ella, un muñeco del tamaño de un
ser humano. Es otoño y la niebla ha ido arrastrándose hasta las laderas de
Brösap. Torstensson frena en seco y,
aterrado, sale de su automóvil para ver de cerca la fantasmagórica aparición.
Es lo último que hace en su vida. Muy poco después, Wallander se verá inmerso en un complicado caso de delincuencia
económica de altos vuelos. Pero la sensación de estar luchando contra un
enemigo intangible -un adinerado y autoritario mecenas-, la permanente sonrisa
amenazadora del principal sospechoso y una vaga impresión de que su vida corre
peligro pondrán a prueba la capacidad de reacción de Wallander.