Gestión del Tiempo ofrece una visión clara y amena, tan rigurosa como práctica sobre los problemas habituales en el manejo cotidiano de ese recurso que se nos escapa entre los dedos.
Su sistema, que ha sido calificado como INGENIERÍA DEL TIEMPO no está orientado a exprimir -¡aún más!- al ya presionado directivo. Ofrece las claves para descubrir lo que pasa y, sobre todo lo que funciona. Su objetivo no es tanto permitirle que trabaje más, sino que lo haga mejor, que controle y dirija su vida y que sea incluso más feliz. Hoy sabemos que, afortunadamente, a igualdad de condiciones, un profesional más feliz es más eficaz.