POZO PAGE, RAÚL DEL
"Una de las primeras cosas que tuve que aprender es que la racha existe, que un jugador atraviesa por temporadas propicias y nefastas. Esperan siempre dejarse llevar por los buenos vientos. La frecuencia de ganancias y pérdidas no se ha sistematizado, ni obedece a razones, ni se sabe cuándo empieza o cuándo acaba. A veces empieza cuando un pájaro ensucia un sombrero, o cuando cambia la estación, o en el momento justo que llueve. Viven pendientes de los signos de la naturaleza, de los gatos, de la aparición de seres que traen esperanza. Enseguida comprendí que un jugador está siempre expuesto a que se le tuerzan las cosas. Dependen del azar, pero éste tiene sus leyes extrañas, incomprensibles, caprichosas". El cadáver del moro Muza, un chulo de putas, traficante y prestamista, aparece en la verja de su chalet con la garganta rajada. Un policía joven e inexperto en el argot, un periquito y su experimentado y enigmático compañero de investigación intentan desvelar el motivo de su asesinato y, poco a poco, se sumergen en un inframundo regido por los códigos, los símbolos y las sinrazones del juego.