ARDIT, MANUEL
El siglo xviii se sitúa en una frontera difícil de precisar entre las edades moderna y contemporánea. Participa de la primera por el hecho de mantener todavía en buena medida intactas las estructuras sociales y políticas del Antiguo Régimen, pero anuncia la segunda por la aparición de las realidades económicas y de los sectores sociales que acabarían derrumbándolo. A esta característica general cabe añadir en el caso español la inversión del peso relativo de la España interior y la litoral, así como el esfuerzo de modernización, en buena medida frustrado, que alentaron los gobernantes ilustrados.